Inicio / Alinnea reflexiona sobre la transición verde en el marco de la Triple Transición: digital, verde, y social
La triple transición alude a la urgencia de acelerar políticas y transformaciones en tres ámbitos interconectados: el económico-digital, el social y el medioambiental. Estos cambios son esenciales para que Europa fortalezca su posición económica en un contexto global cada vez más competitivo, al tiempo que garantiza la cohesión social y el liderazgo en la lucha contra el cambio climático. No obstante, se trata de procesos complejos y de largo plazo que requieren políticas innovadoras, coordinación entre actores y una visión integral que permita avanzar hacia su convergencia real.
En este marco, alinnea ha sido invitada por la Fundación Alternativas a profundizar en este triple desafío. La directora de alinnea, Ana Belén Sánchez, y Gemma Bedia, senior climate change project manager, han participado como coautoras en la publicación “Fundación Alternativas y la triple transición digital, verde y social en el 40º aniversario de España en Europa” centrándose en analizar el avance de la transición verde en Europa y realizar una serie de propuestas vinculadas a ella.
Este miércoles 15 de octubre 2025, se ha lanzado oficialmente esta nueva publicación de la Fundación Alternativas que conmemora el 40º aniversario de España como miembro de la Unión Europea explorando uno de los dilemas más relevantes de la región: la Triple Transición.
Ana Belén Sánchez ha participado en el evento de presentación, en el que ha dialogado sobre “la España social, verde y digital, hoy y mañana” con el economista Bruno Estrada y con Emilio García, ex director de Gabinete de la Secretaría de Estado de Telecomunicaciones e Infraestructuras Digitales.
Durante su intervención, la directora de alinnea ha subrayado la necesidad de integrar agendas para evitar conflictos y generar oportunidades. “La transición energética, ecológica y social se enfrenta a un reto fundamental en este sentido. Hasta ahora, demasiadas veces las políticas se han concebido de manera sectorial —energía, agua, empleo, territorio— sin articular los vínculos entre ellas”, ha afirmado.
También ha resaltado la importancia de dar certeza y anticipación con hojas de ruta claras. “La transición requiere previsibilidad. Cuando los objetivos se debilitan o se ponen en duda, como está ocurriendo con el objetivo a 2025 de prohibir el motor de combustión, se genera una alta incertidumbre entre las empresas, la administración y los trabajadores. La falta de claridad paraliza inversiones y alimenta la percepción de arbitrariedad política”, ha manifestado. Y ha concluido señalando que conocer de antemano los plazos y las reglas del juego es fundamental para facilitar a las empresas ordenar sus procesos de adaptación, a la vez que se garantiza que el principio de “no dejar a nadie atrás” se convierta en una práctica real y no en una mera declaración de intenciones.