Un nuevo informe europeo respaldado por alinnea confirma la tendencia positiva

La transición a los automóviles eléctricos se acelera

09/16/2025

En los últimos años el sector automovilístico europeo ha experimentado una transformación significativa. Hoy en día, la Unión Europea es un exportador neto de coches eléctricos de batería y ocupa el segundo lugar en la producción mundial de coches eléctricos. De unos 80 571 coches eléctricos de batería en 2015, la producción de la UE alcanzó los 2,35 millones a finales de 2024. En la primera mitad de 2025, los coches totalmente eléctricos alcanzaron una cuota de mercado media récord del 17 % en toda Europa.

«Nuestro informe concluye que la transición hacia los vehículos eléctricos en Europa va por buen camino y se está acelerando», afirmó Peter Mock, director de ICCT Europa. «Los fabricantes de automóviles están a solo 9 gramos de su próximo objetivo de CO2 en 2027. La estrategia preferida para alcanzar este objetivo a tiempo es vender más coches eléctricos de batería, lo que no es de extrañar: los costes de las baterías están cayendo en picado, la infraestructura de recarga se está ampliando y los coches eléctricos de batería se están volviendo más limpios más rápido de lo esperado.»

El informe refleja que, si en 2015 el sector automovilístico europeo todavía estaba dominado por coches contaminantes que afectaban a la salud pública y socavaban los objetivos climáticos, hoy en día, a pesar de los titulares pesimistas y la presión de los resultados trimestrales, contamos con una industria mucho más limpia y un camino hacia un sector automovilístico libre de emisiones. El informe muestra que los fabricantes de automóviles deberían preocuparse menos por alcanzar los próximos objetivos y más por seguir siendo competitivos a nivel mundial. Las dudas de los políticos y la industria solo pueden minar la confianza de los inversores y los consumidores en la transición, mientras que los fabricantes de automóviles con sede en China ganan terreno. Lo que importa ahora es mantener la transición en marcha, sin retrasos ni desvíos».

El informe está respaldado por diferentes Think Tanks europeos, entre los que se encuentra alinnea. “Damos la bienvenida a este importante informe, que proporciona perspectivas estratégicas para avanzar en la transición hacia una movilidad sostenible y un sector automotriz de cero emisiones, ha manifestado Ana Belén Sánchez, directora de alinnea. «Valoramos enormemente que su preparación haya involucrado el trabajo en red de diferentes grupos de reflexión europeos para evaluar rigurosamente los avances logrados, identificar los desafíos por delante y guiar políticas que aseguren la competitividad global de nuestra industria. Lo que necesitamos ahora es acelerar, consolidar la producción de baterías en Europa y mantener la confianza de los ciudadanos en este cambio histórico.”

Indicadores clave que muestran el progreso

Las normas de la UE sobre CO2 han impulsado de manera constante los avances de la industria, reduciendo las emisiones en un 42 % desde 2009. Los coches eléctricos con batería vendidos en Europa emiten un 73 % menos de gases de efecto invernadero (GEI) que los coches de gasolina a lo largo de su vida útil, incluso teniendo en cuenta las emisiones de la producción. Además, cada vez resultan más atractivos para los consumidores. En la actualidad, ya son los más baratos de conducir, con un coste de alrededor de 7,43 € por cada 100 kilómetros, frente a los 8,60 € del diésel y los 11,02 € de la gasolina.

El despliegue de la infraestructura pública de recarga se cita a menudo como un obstáculo importante en la transición hacia los vehículos eléctricos. «El análisis concluye que, en general, la recarga pública se está desplegando a un ritmo suficiente, con diferencias entre países que reflejan las diferencias en la adopción de los vehículos eléctricos», explicó la autora principal del informe, Marie Rajon Bernard, investigadora sénior del ICCT. El número de cargadores públicos ha aumentado más de un 45 % anual de media desde 2020, alcanzando el millón de puntos de recarga en la UE en julio de 2025. «Esta tasa de crecimiento está muy por encima del aumento anual del 14 % que se prevé que sea necesario hasta 2035», añadió Rajon Bernard.

De cara al futuro, el informe destaca la importancia de garantizar una industria europea local de baterías para seguir siendo competitivos en el mercado mundial. Si bien casi la mitad de todos los vehículos eléctricos fabricados en Europa ya utilizan baterías de fabricación nacional, la creciente demanda de baterías representa una importante oportunidad sin explotar para el crecimiento industrial.